Se considera al escocés John Logie Baird como uno de los más importantes inventores relacionados con el mundo de la televisión. Construyó la primera tele que funcionó de verdad, allá por el año 1925, demostrando al pasmado público británico que era posible transmitir “fotos” en movimiento a distancia y reproducirlas en una especie de cine casero. Aquellos asombrosos experimentos con televisiones mecánicas no conseguían buenas imágenes, según nuestro modo actual de ver estas cosas, pero para aquella época no estaba nada mal: 30 líneas con barrido vertical en rojo y negro. Se vendieron como churros… aunque era un juguete muy caro y poco útil. Las teles electrónicas eclipsaron los modelos Baird a comienzos de los años treinta del pasado siglo. ¿Alguien se anima a construir una réplica? Aquí están los planos:
AKI
